Los Milagros Siempre Comienzan en el Corazón. | Reflexiones Cristianas
— Billy Joe Daughtery
Cuando me enfrento a una nueva oportunidad o una situación difícil, por lo general me pregunto a mí mismo: «¿Tengo un corazón puro y un espíritu recto?» La oración del Salmo 139.23, 24 es: «Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos, y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame por el camino eterno».
El arma de los valientes reside en su corazón. Horace Rutledge dijo: «Cuando usted mira al mundo con obtusidad, ¡qué malo es el mundo! Cuando lo mira con egoísmo, ¡qué egoísta es! Pero cuando lo mira con un espíritu grande, generoso y amistoso, ¡qué maravilloso lo encontrará!» La Biblia nos aconseja que examinemos todas las cosas y que retengamos las que son buenas (1 Tesalonicenses 5.21).
Margaret Mitchell habló esta verdad: «No hay ninguna cosa desde afuera que pueda derrotarnos a ninguno de nosotros». James Allen agregó: «Usted llegará a ser tan pequeño como su deseo controlador; tan grande como su aspiración dominante». Recuerde esto: Cuando no tiene fuerza interior, no tendrá respeto de los demás.
Si la meta de una persona en este mundo es la correcta, va a evitar el fuego en el mundo venidero. Demasiados niños le tienen temor a la oscuridad, mientras que demasiados adultos le temen a la luz.
William Hazelitt observó: «Si la humanidad deseara lo que es correcto, lo podrían haber obtenido hace mucho tiempo». Roger Babson agregó: «Si las cosas no le marchan bien, comience su esfuerzo para rectificar la situación examinando con cuidado el servicio que está prestando y especialmente el espíritu en que lo presta».
Saber lo que es correcto y no hacerlo es tan malo como hacer lo malo. Si invita a los problemas, se van a presentar temprano. Evítese muchos problemas al no llamarlos. He aquí más pensamientos sobre los problemas: No es preciso que se deshaga de problemas viejos para hacer lugar para los nuevos. Nada cuesta más que hacer lo incorrecto.
El hombre que busca problemas siempre los encontrará. La mejor manera de escapar del mal es perseguir el bien. La persona que corteja los problemas muy pronto se encontrará casada con ellos. Avance en línea recta. Todas las curvas demoran su llegada al éxito.
El pastor Joel Budd dijo: «Un corazón sediento es como un paracaídas. Cuando usted tira de la cuerda, se abre y lo salva». Mantenga la cabeza y el corazón en la dirección correcta y no se tendrá que preocupar de los pies.