Somos Hijos de Dios
TÚ ERES MI HIJO AMADO. Te escogí desde antes de la fundación del mundo para caminar conmigo sendas diseñadas exclusivamente para ti. Concéntrate en mantener el paso conmigo y no trates de anticiparte a los planes que tengo para ti. Si confías que mis planes son de bien y no de mal, puedes relajarte y disfrutar el momento presente.
Tu esperanza y tu futuro tienen sus raíces en el cielo donde el éxtasis eternal te espera. Nada puede privarte a ti ni quitarte tu herencia de inimaginables riquezas y bienestar.
A veces yo permito que tengas un atisbo de tu glorioso futuro para animarte e incitarte a seguir adelante. Pero tu principal atención debe ser permanecer cerca de mí. Yo fijo el paso tomando en cuenta tus necesidades y mis propósitos.
EFESIOS 1.4; PROVERBIOS 16.9; JEREMÍAS 29.11; EFESIOS 1.13-14