Un Gran Proyecto Sin Dios | Reflexiones Cristianas | Ivan Tapia
“Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra.” (Génesis 11:4)
Según la Biblia, los descendientes de Noé hablaban el mismo idioma. Llegaron para establecerse en la tierra de Sinar, llanura aluvial situada en el valle formado por el río Tigris y el Éufrates, es decir la Mesopotamia.
Allí comenzaron a construir con ladrillos de barro cocido en vez de piedras, uniéndolos con asfalto, también denominado betún, que es un material viscoso, pegajoso y de color negro.
El asfalto es una sustancia que constituye la fracción más pesada del petróleo crudo. Se encuentra a veces en grandes depósitos naturales, como en el mar Muerto y en la cuenca del río Jordán, por lo que también se ha llamado betún de Judea.
Decidieron edificar una ciudad con una alta torre, con la intención de llegar al cielo. Querían hacerse famosos con esta proeza arquitectónica. La vanidad los motivó a hacer tal construcción que pretendía tocar el cielo. Hoy lo llamaríamos “rascacielos”.
Ellos sabían que corrían el riesgo de ser esparcidos sobre la faz de toda la tierra y, para no pasar desapercibidos ni quedar en el olvido, quisieron hacerse de un nombre. La egolatría o amor hacia sí mismos los hizo tomar esta oscura determinación.
Aquí cabe reflexionar en cuáles son nuestras motivaciones de lo que hacemos, creamos o construimos. Se puede construir algo motivado por el deseo de fama o bien como una forma de sustento o para servir a la sociedad. Es importante conocer las verdaderas razones que nos mueven a hacer nuestras obras.
“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien, con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a sí mismo / no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.” (Filipenses 2:3,4)
- ¿Qué me mueve a ayudar a otras personas?
- ¿Me siento orgulloso/a de trabajar por el bien del prójimo o considero sólo que es mi deber?
- ¿Hago muchas cosas por “hacerme un nombre”?