LA BIENAVENTURANZA DE LOS POBRES DE ESPÍRITU Mateo 5:3
I. La pobreza a que se hace referencia. «Pobreza de espíritu». No es algo que se pone por encima, sino algo que trata del carácter interior (espíritu). No se trata de una pobreza terrena, ni significa ser espiritualmente pobre. Es la pobreza:
1 DEL QUEBRANTAMIENTO DE CORAZÓN (Sal. 51:7). Un profundo sentimiento de indignidad personal.
2 DESCONFIANZA PROPIA. «No teniendo confianza en la carne » (Fil. 3:3). «En mi carne, no mora el bien» (Ro. 7:18).
3 TOTAL DEPENDENCIA. Viviendo por la fe. «Separados de Mí, nada podéis hacer» (Jn. 15:5).
II. La naturaleza de esta bienaventuranza. Este es el reino. Vienen bajo el reinado de la gracia. Una posesión presente.
1 ESCOGIDOS POR DIOS (1 Co. 1:28, 29). Los pobres de espíritu son los escogidos del cielo.
2 LLENOS POR DIOS (Is. 57:15). El corazón humilde es la morada de Dios.
3 RICOS EN FE (Stg. 2:5). La fe obtendrá cualquier cosa de Dios. Es la moneda
de curso legal del reino.
4 DIVINAMENTE CUIDADOS (Is. 66:2). «Miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu» (Is. 66:2). Ésta es la mirada de favor continuo que es la bienaventuranza de los pobres de espíritu.