UNA PREGUNTA DIRECTA. Bosquejo de sermon para predicar de Exodo 10:3
«¿Hasta cuándo no querrás humillarte delante de Mí?» (Éx.10:3).
EL Faraón, al igual que muchos en nuestros tiempos, se resistió constantemente al llamamiento de Dios.
I. El orgullo del hombre. No humillarnos ante Él es:
1 UNA INSENSATEZ. Muestra una terrible ignorancia con respecto a Dios.
2 PRESUNCIÓN. Resistirse deliberadamente a su voluntad.
3 EN VANO. Más tarde o más temprano Dios quebrantará la soberbia del hombre. «Antes del quebrantamiento se ensoberbece el corazón del hombre» (Pr. 18:12).
II. La pregunta de Dios. «¿Hasta cuándo no querrás?» Esta escudriñadora pregunta nos es una revelación de:
1 LA GRACIA DE DIOS. ¿Por qué no lanzar el juicio de una vez? ¡Ah, la maravillosa longanimidad de Dios!
2 EL DOLOR DE DIOS. «¿Hasta cuándo?» Dios pregunta como si su corazón estuviera dolorido en lo más profundo.
3 LA IMPACIENCIA DE DIOS. «Hasta cuándo», como si su gran paciencia y longanimidad estuvieran casi agotadas. «No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre» (Gn. 6:3).
III. Las excusas que se ofrecen en ocasiones. Al «¿Hasta cuándo?«de Dios, el soberbio y autosatisfecho hombre tiene muchas respuestas:
1 HASTA UN MOMENTO MÁS OPORTUNO.
2 HASTA QUE ME CONSIDERE ALGO MEJOR.
3 HASTA QUE QUEDE ESTABLECIDO EN LA VIDA.
4 HASTA QUE ME RETIRE DE LOS NEGOCIOS.
5 HASTA QUE ME LLEGUE EL MOMENTO DE MORIR.
Lo que todo esto significa es: Cuando llegue el momento que yo estime más adecuado. Humíllate, y Dios te ensalzará (1 Pedro 5:6).