Asombroso Jesús
Los Discípulos se asombraron de sus palabras (Marcos 10:24)
¿Te sientes asombrado ante lo extraordinario? ¿Atónito ante lo insólito? ¿Cómo el conejo cuando es sacado de una chistera por la destreza de un ilusionista? ¿Cómo por las increíbles hazañas atléticas de un Michael Jordan? ¿Cómo por la ejecutoria maravillosamente virtuosa de un Itshak Perlman? ¿Cómo por los milagros y palabras de Jesús?
A veces, por lo familiarizados que estamos con el Dios-hombre Jesucristo, no llegamos a reaccionar con el asombro con que reaccionaron los testigos del siglo primero.
Ellos se asombraron ante Su milagroso poder: "Todos se asombraron y glorificaron a Dios" (Marcos 2:12)
Se sintieron sobrecogidos en Su presencia: "Y enseguida toda la gente, viéndole, se asombró, y corriendo a él, le saludaron" (Marcos 9:15)
Se sintieron atónitos ante Su extraordinario conocimiento: "Se maravillaban y decían: De dónde tiene éste esta sabiduría?" (Mateo 13:54)
Algunos de los que se quedaron atónitos ante las palabras y obras de Jesús, más tarde se sintieron escandalizados por Sus enseñanzas y se apartaron con incredulidad. Pero a otros su asombro los condujo a la fe y a una nueva vida y adoración.
¿Cuánto hace que te has sentido asombrado por el amor de Jesús, por el pensamiento de Su sacrificio, o por la evidencia de Su cuidado?
Alabemos y adoremos a este asombroso Jesús.
Pensamiento: Pondera la maravilla de Jesús.