BUSCA MI ROSTRO
Busca mi rostro al comienzo de este día. Esto te capacitará para que te «cubras conmigo» y «te vistas de mí». Muchas personas se ponen su ropa inmediatamente que salen de la cama. De igual manera, mientras más pronto te «cubras de mí» al comunicarte conmigo mejor preparado estarás para enfrentar lo que venga más adelante en el día.
«Vestirte de mí» es, esencialmente, tener mi mente: pensar con mis pensamientos. Pídele al Espíritu Santo que controle lo que piensas: experimenta la transformación por esta renovación dentro de ti.
Busca mi rostro al comienzo de este día. Esto te capacitará para que te cubras conmigo y te vistas de mí.
Así, estarás bien preparado para enfrentar personas y situaciones que yo ponga en tu camino. Vestirte tu mente en mí es tu mejor preparación para cada día. Esta disciplina te traerá gozo y paz no solo a ti sino a los que te rodean.
SALMO 27.8; ROMANOS 13.14; COLOSENSES 3.12