Cómo Enseñar Obediencia a Sus Hijos
El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; mas el que lo ama, desde temprano lo corrige. Proverbios 13.24
Los padres deben enseñar obediencia a sus hijos. Esta es una de las responsabilidades más elementales y obvias de la paternidad. Si vamos a criar una generación de hijos creyentes que lleven vidas justas, ellos deben empezar por aprender a obedecer a sus padres.
Es responsabilidad solemne de los padres enseñarles esto. Constantemente me maravillo de cómo muchos padres parecen prácticamente no tener ni idea en cuanto a esta responsabilidad. Esto de ninguna manera es un aspecto opcional de la crianza.
Es responsabilidad solemne de los padres enseñarles esto. Constantemente me maravillo de cómo muchos padres parecen prácticamente no tener ni idea en cuanto a esta responsabilidad
Como el apóstol Pablo señala en Efesios 6.2–3, el primero de los Diez Mandamientos acompañado de una promesa para los que obedecen fue el quinto mandamiento: «Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da» (Éxodo 20.12). Es responsabilidad de los padres el adiestrar al niño a obedecer desde el momento en que aprende el sonido de la voz de los padres.
Esto implica disciplina y, cuando sea necesario, disciplina y corrección. Los padres que no corrigen a sus hijos desobedientes están mostrando una vergonzosa falta de amor. «El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; mas el que lo ama, desde temprano lo corrige» (Proverbios 13.24).
Los padres que realmente aman a sus hijos les reprenderán cuando desobedecen. El adecuado castigo no es solo por retribución, sino que en realidad es por el bienestar del niño. El castigo ayuda a que sus mentes busquen la sabiduría. Elimina la necedad de sus corazones. Puede ayudar a liberarlos de las miserables consecuencias del pecado e incluso del infierno.