Tenía un corazón abierto, pero era Dios quien abría su corazón. Lucas expresamente afirma la soberanía de Dios en la salvación de Lidia: El Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía
Quizá usted diga: Pero Jesús solo estaba utilizando a los niños como una analogía de la forma en que los adultos se convierten y forman parte del reino de Dios. Permítame señalarle que una analogía solo funciona si está arraigada en la verdad
Esta esperanza viva en Cristo no puede morir. Dios garantiza que finalmente llegará a una completa y total realización, plena y gloriosa. Esta esperanza la tenemos como segura y firme ancla del alma