Enfrentando el Temor a la Muerte Devocionales Cristianos de Jim Reimann
Muchas personas le temen a la muerte pero es algo a lo que los creyentes jamás deben tenerle miedo.
Pablo hace que parezca algo tan simple y sencillo como irse a dormir («los que durmieron en él»; 1 Tesalonicenses 4:14, RVR 1960), y el Antiguo Testamento nos dice: «Todo tiene su momento oportunoun tiempo para nacer, y un tiempo para morir» (Eclesiastés 3:1-2).
Mi ardiente anhelo y esperanza es que en nada seré avergonzado, sino que con toda libertad, ya sea que yo viva o muera, ahora como siempre, Cristo será exaltado en mi cuerpo
Otros pueden decir: «No es que le tema a estar muerto, sino al momento de la muerte». Pero no solo el día y la hora de nuestra muerte está en las manos de Dios sino también la manera en que hemos de morir.
Y aunque sea una partida dolorosa o no, el Señor promete: «Nunca te dejaré; jamás te abandonaré» (Hebreos 13:5). Él es el «Padre misericordioso y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones» (2 Corintios 1:3-4).
Mi ardiente anhelo y esperanza es que en nada seré avergonzado, sino que con toda libertad, ya sea que yo viva o muera, ahora como siempre, Cristo será exaltado en mi cuerpo. Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia.
FILIPENSES 1:20-21
Que incluso nuestra muerte traiga gloria a Dios, dado que Jesús le dijo a Pedro: «la clase de muerte con que … glorificaría a Dios» (Juan 21:19).