Biografías y perfiles de los hombres que forjaron la historia bíblica. Hombres de Dios que por su fe, valor o por su pecado desempeñaron un papel determinante tanto en el Antiguo como en el Nuevo estamento.
La vida del profeta Jeremías es una de las que conocemos mejor entre las de los profetas el Antiguo Testamento. Jeremías es sensible por naturaleza, pero su vocación profética obliga a una constante denuncia de la desobediencia, idolatría y rebeldía de su pueblo.
José fue el undécimo hijo de Jacob y primogénito de Raquel, nació en Padán-aram. La historia de José ocupa los capítulos 37, 39-50 del libro de Génesis. El favoritismo paterno hacia él provocó la envidia de sus hermanos que terminaron vendiéndolo como esclavo.
Josué era hijo de Nun, y siendo aún muy joven, fue escogido por Moisés como ayudante suyo y para prepararlo a ser algún día el líder de los judíos en su peregrinación y toma de posesión de la tierra prometida (Ex. 33:11).
La vida de Juan el Bautista estuvo marcada por la oración, el ayuno, el silencio y la convivencia con sus discípulos. Juan el Bautista aparece por primera vez en el desierto, donde predica el bautismo de arrepentimiento.
Juan el apóstol era hijo de Zebedeo (Mt. 4:21) y de Salomé (Mt. 27:56; cfr. Mr. 15:40), hermano de Santiago el Mayor, de Betsaida, pescador como su padre (Mt. 4:21; Jn. 21:1-14) y familiarizado con la lengua de los pescadores.
Moisés fue el legislador por excelencia del pueblo de Israel, uno de los grandes profetas de la Biblia, el libertador de los judíos de la cautividad de Egipto, que condujo a los hebreos desde allí hasta la tierra prometida
Nehemías, judío de la cautividad y uno de los principes que volvieron de Babilonia, hijo de Hacalías y autor del libro de Nehemías. Como copero de Artajerjes Longimano, rey de Persia, le ofrecía el vino.
Tomándose seriamente la Palabra del Señor, Noé construyó el arca con el cual se pondría salvo el y toda su familia. Noé era justo y predicaba a sus contemporáneos y les advertía del juicio de Dios a través del diluvio.
Saulo nació en Tarso de Cilicia, centro de cultura y saber griegos (Hch. 21:39). Pablo es la personalidad más influyente en la historia del cristianismo. Desde su conversión en el camino de Damasco su vida estuvo siempre dominada por una ardiente devoción a Cristo-
VER PAGINA