LA FE PUEDE CAMBIAR COSAS
Es interesante notar que la palabra "confianza" ocurre no menos de 76 veces en el Antiguo Testamento. En el Nuevo Testamento la palabra "fe" se usa como un equivalente al uso del "testamento" del Antiguo Testamento. El tiempo se puede gastar bien en buscar algunas de las ricas bendiciones que Dios ha prometido a aquellos que confiarán en El.
Uno de mis versos favoritos se encuentra en Nahum 1: 7 donde leemos: "El Señor es bueno, una fortaleza en el día de la angustia, y conoce a los que confían en él". ¿Qué entendemos por la palabra "confiar" En el Antiguo Testamento? Significa "tener confianza en", "estar seguro de", "apoyarse en" y "depender de".
El Salmo 62: 8 nos anima a "Confiar en Él en todo tiempo , oh pueblo, Dios es un refugio para nosotros". Puede ser fácil para nosotros confiar en Dios cuando todas nuestras circunstancias son favorables, cuando nos sentimos bien y no hay problemas familiares o financieros. Pero como todos sabemos, las dificultades vienen en nuestro camino y en estas ocasiones Dios nos invita a "echar sus cuidados al Señor y Él los sostendrá" (Salmo 55:22 NVI).
Hay palabras encantadoras de aliento en Isaías 26: 3: "Lo mantendrás en perfecta paz, cuya mente permanece en Ti, porque confía en Ti". La completa confianza en Dios en todo tiempo trae paz perfecta. Que hermoso.
Me gustaría que consideremos tres ocasiones en las que la gente confiaba en Dios en medio de serios problemas y su fe los sostenía.
Empecemos con Job. De estudios anteriores recordamos cómo Job experimentó tiempos muy dolorosos: la pérdida de la familia, la salud y los amigos, hasta el punto de sentir que Dios lo había abandonado.
Pero entonces, en las profundidades de sus miserias, ejerció la fe, que cambió su actitud hasta el punto en que dijo: "Aunque me mate, todavía confiaré en él" (Job 13:15). Las dificultades permanecían, pero la fe lo sostenía. He aquí un ejemplo muy práctico del Salmo 62: 8 donde se animó a confiar en Dios en todo momento. Observe las palabras "aunque" y "todavía". A pesar de todo lo que parecía tan malo e injusto, Job ejerció fe. ¡Qué lección para todos nosotros!
Ahora podríamos mirar otra experiencia "aunque" y "todavía". Se encuentra en Habacuc 3: 17-18 donde se lee acerca de un agricultor que sufrió seis pérdidas importantes. Nos dice: "Aunque la higuera no florezca, ni el fruto esté en las vides, el trabajo de los olivos fracasará, y los campos no producirán carne; Las ovejas serán cortadas del redil, y no habrá rebaño en los puestos." ¿Cómo va a hacer frente a la pérdida de cosas que significaba tanto para él? Su fe en Dios fue la respuesta y nos dice: "Sin embargo, me regocijaré en el Señor; Me alegraré en el Dios de mi salvación ".
Oí recientemente a un granjero aquí en Australia, que tenía un vasto campo de arroz listo para cosechar cuando una violenta tormenta vino repentinamente y destruyó toda la cosecha. Uno de los hombres que trabajaban para él era un incrédulo que despreciaba a un Dios que trataría al granjero, un hombre piadoso, de tal manera. Dijo con desprecio: "El Señor dio y el Señor se lo quitó", a lo que el granjero respondió: "Bendito sea el nombre del Señor".
Llegando ahora al Nuevo Testamento tenemos otra situación "aunque" y "todavía" en la que el Señor Jesús dijo a María, cuyo hermano Lázaro había muerto: "Yo soy la resurrección y la vida; El que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá ".
Como cristianos, cuán agradecidos podemos ser de que haya una vida más allá de ésta. Pablo nos dice en 1 Tesalonicenses 4: 16-18 "Porque el Señor mismo descenderá del cielo con un grito, con la voz del arcángel y con el trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán primero; Entonces nosotros que vivimos y quedaremos seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes, para encontrarnos con el Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, consolaos unos a otros con estas palabras: ¡Aleluya!
Este artículo fue escrito por el pastor Geoffrey Davies
