La Voz de Dios
YO TE ESTOY HABLANDO SIEMPRE. Mi naturaleza es comunicarme, aunque no siempre mediante palabras. Día tras día, lanzo gloriosos crepúsculos a través del cielo. Hablo a través de los rostros y las voces de tus seres queridos. Te acaricio con brisas suaves que te refrescan y deleitan. Hablo suavemente en las profundidades de tu espíritu donde he establecido mi residencia.
Me puedes encontrar en cualquier momento, cuando tengas ojos para verme u oídos para oírme
Me puedes encontrar en cualquier momento, cuando tengas ojos para verme u oídos para oírme. Pídele a mi Espíritu que aguce tu vista y tu oído espirituales. Yo me alegro cada vez que descubres mi Presencia.
Intenta verme y oírme durante intervalos de quietud. Gradualmente me encontrarás en más y más de tus momentos. Me hallarás cuando me busques, si con toda sinceridad me buscas.
SALMO 8.1-4; SALMO 19.1-2; 1 CORINTIOS 6.19; JEREMÍAS 29.13