Qué Incluye el Evangelio
Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo. Hebreos 1.1–2
El evangelio es la buena nueva de Cristo. En este sentido el evangelio incluye toda la verdad acerca de Él. No hay necesidad de pensar en cualquier aspecto de la verdad bíblica como incompatibles o extraño al evangelio.
No hay una fórmula única que pueda satisfacer las necesidades de cada persona sin regenerar de todos modos
De hecho, puesto que Cristo es la suma y el cenit de toda la revelación bíblica (Hebreos 1.1–3), cada verdad de las Escrituras en última instancia apunta hacia Él. Por lo tanto, nada de esto está fuera de lugar en un contexto de evangelización.
Se podría decir con exactitud entonces, que los padres que quieren ser cuidadosos en evangelizar a sus hijos deben enseñarles todo el consejo de Dios, cuidando de mostrar las ramificaciones del evangelio en todo. Creo que este es el verdadero espíritu de lo requiere Deuteronomio 6.6–7.
No hay una fórmula única que pueda satisfacer las necesidades de cada persona sin regenerar de todos modos. Los que son ignorantes necesitan que se les diga quién es Cristo y por qué es la única esperanza de salvación (Romanos 10.3).
Los que son descuidados necesitan ser confrontados con la realidad del juicio inminente (Juan 16.11). Los que temen necesitan escuchar que Dios es misericordioso, no se deleita en la muerte del malvado sino que les ruega a los pecadores que se vuelvan a Él por misericordia (Ezequiel 33.11).
Los que son hostiles necesitan que se les muestre la inutilidad de oponerse a la voluntad de Dios (Salmos 2.1–4). Cada presentación del evangelio debe incluir una explicación de la muerte sacrificial de Cristo por el pecado (1 Corintios 15.3). Y el mensaje no es el evangelio, si también no narra su muerte y su triunfante resurrección (vv. 4, 17).