Diccionario biblico con las palabras que comienzan con la letra L en la Biblia. Una verdadera fuente de información bíblica. Una verdadera fuente de información bíblica, una herramienta imprescindible para el estudio de la Biblia
«blanco».
(a) Hijo de Betuel y nieto de Nacor el hermano de Abraham. Vivió en Harán, en Mesopotamia (Gn. 24:10, 15; 28:5, 10; 29:4, 5); era hermano de Rebeca.
Los labios son mencionados frecuentemente en la Escritura. Son un hilo de escarlata sobre el rostro de la amada (Cnt. 4:3), destilan la miel untuosa de la palabra (Cnt. 4:11), designan incluso, a veces, la palabra naciente (Jb. 16:5).
Masa de arcilla amasada en agua, rectangular, endurecida por cocción en un horno (Gn. 11:3) o por secado al sol (Herodoto 2:136).
Era un término que se aplicaba en tiempos bíblicos a los salteadores de caminos, y así lo vemos en varios pasajes del Nuevo Testamento
En el lagar las uvas se pisaban. Las uvas se colocaban en el lagar, que era un receptáculo del que salía un tubo que llevaba el jugo de las uvas aplastadas a otro receptáculo que estaba al lado.
Reptil de sangre fría, de mucha semejanza con la serpiente, pero que tiene cuatro patas.
(a) Hijo de Metusael, de la descendencia de Caín. Una de sus esposas le dio Tubal-Caín, que inventó instrumentos de bronce y de hierro (Gn. 4:18-24).
Queja como la elegía de David por la muerte de Saúl y de Jonatán (2 S. 1:17-27).
Figura entre Jeremías y Ezequiel en las Biblias españolas; en el canon hebreo se halla entre los hagiógrafos (escritos sagrados) entre Rut y Eclesiastés.
La Biblia menciona frecuentemente la utilización de las lámparas, tanto en el culto como en la vida doméstica.
El vello de las ovejas y otros animales. El de las ovejas se usaba para hilarlo y tejerlo, y es el que generalmente se conoce como lana.
Hay ocho palabras que designan diversas especies o estados de la langosta. Es imposible determinar de una manera exacta los matices indicados por cada una de ellas.
Esta arma, en heb. «h'nith», se componía de una punta de hierro fijada a un asta (1 S. 13:19; 17:7; Is. 2:4). Cuando el guerrero no empleaba esta especie de jabalina, la plantaba en el suelo (1 S. 18:10, 11; 26:7, 8; 2 S. 2:23; Jn. 19:34).
Llamada al principio Dióspolis, ciudad de Zeus. Probablemente agrandada por Antíoco II (261-246 a. C.), que le dio el nombre de su esposa Laodice.
Ciudad fortificada de la llanura de Judá (Jos. 15:33, 39), identificada actualmente con Tell ed-Duweir, a 48 Km. al suroeste de Jerusalén y a 24 Km. al oeste de Hebrón.
Ciudad que marcaba el límite del país de Canaán. Es probable que se hallase al este del mar Muerto (Gn. 10:19).
Puerto de Creta, a unos 8 Km. al este de Buenos Puertos, y por delante del cual pasó la nave que llevaba a Pablo a Roma (Hch. 27:8).
Lengua de los romanos, que ejercían la autoridad suprema en Palestina desde el siglo I a.C. El latín no fue admitido por los judíos como lengua franca, y sólo admitieron unas pocas palabras de esta lengua.
Una demanda de frecuente aplicación literal bajo la ley, en el NT viene a ser un término que por lo general tiene un sentido y aplicación moral.
Este término aparece solamente en Tit. 3:5. «Regeneración» no se usa en las Escrituras en el sentido ritualista que se le da en ciertos sectores de la cristiandad, como puede colegirse del único otro pasaje en que aparece (Mt. 19:28), donde evidentemente se refiere a un orden aún futuro de cosas.
(del heb. «'El'azar»: «Dios ha socorrido»).
Habitante de Betania, hermano de Marta y de María. Muy amado por sus hermanas y por Jesús, Lázaro tuvo el gran honor de ser resucitado.
Generalmente mencionada como parábola, es una narración de Jesús registrada en el evangelio de Lucas (Lc. 16), y es en realidad una historia seguramente acontecida en el mundo real.
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