Predicas Cristianas que abordan temas relevantes de la Biblia. Estos sermones escritos fortalecen la fe, la relación con Dios y brindan orientación para la vida cristiana.
Debido a que hay una batalla continua dentro de cada cristiano, el Espíritu Santo quiere llevarnos a la obediencia a Dios, pero nuestra carne desea hacer su propia voluntad. Cual es su relacion con el Espiritu Santo. Como moverse en los dones del Espiritu Santo.
La Gloria de Dios puede ser una realidad en nuestras iglesias. El Señor está más interesado en enviarnos un avivamiento que nosotros. Pero debemos estar preparados para recibir la visitacion del Señor.
Predica de la Visión y llamamiento de Isaías. Aquel día el profeta jamás lo olvidaría, su espíritu recibió tal impresión de la presencia de Dios que pensó morirse, y proclama Vi yo al Señor (Isaias 6:1) Una visión que cambiaría su vida para siempre.
El acontecimiento consistía en que había nacido un niño que sería el Hijo de Dios, quien vendría al mundo con un propósito bien definido. Había otras cosas que eran muy llamativas y esas cosas eran unos regalos.
En esta Navidad, adore a Aquel que vino como bebé y murió como hombre para darle vida eterna. Cuando vea los regalos, piense en el regalo de salvación que tiene para usted.
No sabemos si para los tiempos de Pablo ya existía el refrán: Todos los caminos conducen a Roma. Pero como quiera que haya sido, llegar a Roma era el objetivo final del apóstol.
Cuando comparamos nuestras vidas con la de Pablo, podemos desanimarnos y sentirnos derrotados. Después de todo, ¿quién podría estar a la altura de su ejemplo?. El Dr. Charles Stanley predica del poder que asiste a cada cristiano.
La historia ha cambiado. Ya Pablo no está al frente de ningún concilio, ni de gobernantes. Ahora es un prisionero que está en un barco y va rumbo a Roma, la última parada de su vida terrenal. Hechos 27:20-25
Definitivamente Pablo era objeto de gran interés de parte de las autoridades con las que se relacionaba. Algunos tenían el deseo de matarlo, mientras que otros querían oírle. Hechos 25:13-27; 26:24-32
Durante años, estuve convencido de que yo siempre tendría una vida de oración pésima. Después de ser cristiano por más de dos décadas, oraba con poca frecuencia y por cosas al azar, si es que lo hacía.
¿Sabes cuál es la marca que distingue a los seguidores de Jesucristo? No es la cruz que se cuelgan en el cuello, ni es el nombre que aparece sobre el letrero afuera de su Iglesia, ni es el pez que tienen pegado sobre la defensa del carro.
Algunos de nosotros pedimos a gritos la dirección de Dios, pero no hemos tenido en cuenta las lecciones que aprendimos en la Escuela Dominical. Hay tanta sabiduría en la Biblia, tanta enseñanza de un Padre amoroso, pero no podremos escucharla hasta que comencemos a prestar atención a las palabras que ya hemos recibido.
Abraham fue un hombre que experimentó tanto confianza como confusión en su caminar con Dios, por medio de éxitos y fracasos, certidumbre y duda, experiencias en la cumbre y en valles de desesperación.
Hoy en día se oye mucho hablar acerca de la pasión. La única vida que vale la pena es la vida apasionada. Por todas partes hoy se nos dice que vivamos apasionadamente. Es un consejo bueno - pero tenemos que considerar qué es lo que nos apasiona.
¿De dónde, entonces, viene nuestra esperanza? Quizás deberíamos de hacer como hacen algunos, y simplemente vivir sin esperanza - tratando de sobrevivir cada día, divirtiéndonos lo más posible para no enfrentar el vacío.
En lo más hondo de nuestro ser todos queremos ser felices. Anhelamos la sensación de un profundo bienestar, la confianza de que, al final, todo saldrá bien aunque ahora tenga que sufrir.
El Apóstol escribe: Por lo cual, puesto que recibimos un reino que es inconmovible, demostremos gratitud, mediante la cual ofrezcamos a Dios un servicio aceptable con temor y reverencia, porque nuestro Dios es fuego consumidor.
Las escrituras dicen claramente que es posible que un verdadero seguidor de Jesus vea y entienda la gloria de Dios. Ciertamente, nuestro Señor revela su gloria a todo aquel que la pide y busca diligentemente.
Cuando la vida se pone difícil, autocompadecernos puede ser una tentación muy grande. Pero, afortunadamente, hay una manera mejor, una estrategia probada por el tiempo, para no dejar que las circunstancias le detengan.