Bosquejos biblicos para predicar el evangelio. Un bosquejo biblico contiene toda la estructura de una predicacion. Bosquejos para predicar por temas y libros de la Biblia.
Llamado por el Señor. El Señor dijo: Toma a Josué hijo de Nun, y pondrás tu mano sobre él. Esta posición no fue de su elección hasta que la mente de Dios se manifestó de una manera bien clara.
No se nos dice quién trajo los niños a Jesús, pero lo más probable es que fueran las madres. Benditas aquellas madres que han creído en Jesús de tal manera que traen a sus hijos a Él.
Traicionado por un hipócrita. Y también estaba con ellos Judas, el que le entregaba. Aquel que había acompañado a Cristo, que había compartido el compañerismo de sus discípulos.
No miramos a las cosas que se ven, mas a las que no se ve, y que son eternas. Tener esta visión que discierne las cosas espirituales es ser salvado del temor del hombre y estar siempre confiado en la victoria del Nombre de Dios.
Abram era de noventa y nueve años de edad cuando el Señor se le apareció. No demasiado viejo para tener comunión con Él. La edad podrá excluirnos de los goces y compañerismos de la juventud...
Hay mucho alimento para la mente en estos versículos, que terminan con esta exhortación: Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras. Hay consolación aquí acerca de...
Un conocimiento lleno de gloria. Reconoced que Jehová es Dios. Es algo maravilloso conocer con certeza que el Jehová de la Biblia, en quien confiamos, es el Dios de toda la tierra y de todo el universo.
Miradme a mí y sed salvos. Es un mensaje directo de parte del mismo Señor. Y sus consecuencias son importantes. La salvación depende de ello. La mirada que salva es una mirada atrás, una mirada a la cruz.
Un don inefable Gracias a Dios por su don inefable (2 Co. 9:15). Ésta es una de las doxologías de Pablo. En la mayoría de ellas no parece haber relación entre el tema de que trata y la doxología.
Como peregrinos y extranjeros en la tierra tenemos dos peligros a los que estamos siempre expuestos, el de quedarnos cómodamente aposentados en nuestra actual condición de comodidad, o el de introducirnos inquietos en nuevas esferas y circunstancias.