Bosquejos biblicos para predicar el evangelio. Un bosquejo biblico contiene toda la estructura de una predicacion. Bosquejos para predicar por temas y libros de la Biblia.
La mente fría. Sed sobrios. Esto es más que un mandamiento contra la intemperancia. Es un llamamiento a los pensamientos serios. La nuestra es una era frívola, mariposeante. Pero no confundamos la seriedad con la lobreguez.
No te dejaré, si no me bendices. Una decisión tan santa nunca quedará sin bendecir. Me encontraréis cuando me busquéis de todo corazón. Grande es tu fe; hágase contigo como quieres.
Como fuego, nuestro Dios purifica. La presencia de Dios era la purificación y santificación del Templo. Es cierto hoy que cuando el Señor el Espíritu llega repentinamente al templo de nuestro cuerpo es como fuego purificador.
La divinidad y la humanidad están ambas representadas en Jesús, que es llamado el Cristo. Él no es el Hijo de ángeles, sino que es el Hijo del Hombre, nuestro pariente cercano Redentor.
Vuestro cuerpo es el Templo del Espíritu Santo. En el Templo de Salomón la gloria del Señor reposaba sobre el propiciatorio, justo en el centro del Lugar Santísimo, haciendo del Templo un verdadero testimonio de su presencia y poder.
Es una gran obra preparar un palacio para el Rey del Cielo. David estaba ansioso porque Dios tuviera una casa digna de su Nombre, y el Señor mismo también lo deseaba mucho.
Él es el mediador entre Dios y los hombres, la Escalera que llega de la tierra al cielo. En Él se manifestó el amor de Dios para con nosotros, para que nosotros viviéramos por medio de Él.
La profundidad del valle se mide por la altitud de los montes. El brazo fuerte para golpear es igualmente fuerte para salvar. La larga noche de la prueba resultará de cierto en un largo día de triunfo.
La piedra que ellos habían rechazado como indigna de ser usada había sido exaltada por Dios y hecha a la vez fundamento y piedra cabeza de ángulo de una nueva y mejor estructura.
La oración es oída en el acto en el cielo, aunque su respuesta tangible pueda parecer retardada. Naturalmente, esto se refiere a la oración ofrecida por un corazón humilde y que confía en Dios.
La divinidad de Cristo es aquí atestiguada por el invisible Padre Demos atento oído, no sea que dejemos que se escurra de nosotros esta Palabra aseguradora del poder de Cristo para redimirnos mediante su muerte.
El camino de salvación para esta oveja perdida era bien sencillo: «Permanecer». La oveja no tenía que hacer absolutamente nada más que reposar en Aquel que es capaz y con voluntad de salvar.