Bosquejos biblicos para predicar el evangelio. Un bosquejo biblico contiene toda la estructura de una predicacion. Bosquejos para predicar por temas y libros de la Biblia.
La oración es oída en el acto en el cielo, aunque su respuesta tangible pueda parecer retardada. Naturalmente, esto se refiere a la oración ofrecida por un corazón humilde y que confía en Dios.
La divinidad de Cristo es aquí atestiguada por el invisible Padre Demos atento oído, no sea que dejemos que se escurra de nosotros esta Palabra aseguradora del poder de Cristo para redimirnos mediante su muerte.
El camino de salvación para esta oveja perdida era bien sencillo: «Permanecer». La oveja no tenía que hacer absolutamente nada más que reposar en Aquel que es capaz y con voluntad de salvar.
En el carácter de su ministerio. Como nuestro Salvador, Elías estuvo muy solo en el cumplimiento de su misión. Ambos tenían un mensaje concreto de parte de Dios, ambos tenían poder para cerrar o abrir el cielo.
El Señor mira el corazón, y no debe haber ninguna controversia secreta ahí con él: no traidores en el campo. No se trata de qué es lo que otros puedan pensar de mí. Si yo acaricio la iniquidad allí, entonces debo confrontarla si quiero prevalecer con Dios.
Zaqueo era un jefe de los cobradores de impuestos, y rico. Era quizá, un contratista, con muchos recaudadores de impuestos a sus órdenes, y por ello tuvo amplias oportunidades para enriquecerse.
Todas las almas pertenecen a Dios. Él es el Autor y Dador de la vida. Él es el Padre de los espíritus. Las almas son, en el sentido más profundo, espíritus, y deberían glorificar a Dios como el fin principal de su existencia.
También nosotros hemos sido sacados de la servidumbre del paganismo y de las tinieblas espirituales, y hemos sido plantados «en la ladera fértil» del Monte Calvario.
Antes de esto era vaso preparado para destrucción, pero ahora es vaso escogido, habiendo sido purificado y transformado por la gracia de Dios, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles. Como vaso, fue hecho fuerte, porque iba a padecer mucho por Mi nombre.
El Príncipe del cielo no acude a tomar el puesto de soldado raso en las huestes de Jehová. Si Él no es el capitán, no está ahí. El Señor Jesucristo no es siervo de la Iglesia, sino su Cabeza.
Es absolutamente innecesario que nadie se acerque a Dios fingiéndose ser diferente de lo que es; y sin embargo este disfrazar el propio carácter mientras se presentan las peticiones a Dios es un común fraude piadoso.
Su venida no es el fin del mundo, sino la introducción de un nuevo mundo. La Piedra se torna en gran Monte, y llena toda la tierra. Un monte es el símbolo de la fuerza y estabilidad del Reinado.